martes, 28 de diciembre de 2010

LA TOMA DE ALMERIA POR LOS REYES CATÓLICOS Y EL ACTO DE POSESIÓN DE LA ALCAZABA


LA TOMA DE ALMERIA POR LOS REYES CATÓLICOS

Tres siglos anteriores a la toma de la ciudad por los Reyes Católicos en 1489, en pleno esplendor musulmán, Almería sufrió una primera conquista cristiana que duró diez años, de 1147 a 1157 al mando de las tropas de Alfonso VII. En el escudo de Almería, aparecen testigos de esa primera conquista: la cruz roja de la ciudad de Génova que fue la que apoyó la toma de Almería a través del asedió que sufrió la ciudad con las naves de dicha república mercantil. Durante dicho período, Almería sufrió una crisis poblacional y económica importante.

Posteriormente, los almohades intentaron lograr una “refundación de la ciudad”, encontrándose con graves problemas heredados de la conquista cristiana que había dejado una Almería en una delicada situación militar y en una preocupante despoblación. Tras el período almohade, fue consolidándose el poder de la familia Nazarí de Granada, pero sin embargo el esplendor de Almería en el siglo XI con el Rey Almutasim (a partir de la segunda mitad del siglo XI) ya no se volvería a repetir, estando el periodo Nazarí de Almería influenciado por las continuas disputas del Reino Nazarí de Granada que desembocaban en numerosas guerras civiles. Esta situación fue la que benefició a los Reyes Católicos la toma de la ciudad de Almería oficializada un 26 de diciembre de 1489.

Lo primero que hay que subrayar en cuanto a la toma de la ciudad de Almería, es que no se derramó sangre, fue pactado por medio de capitulaciones. La capitulación de Málaga en 1487 si tuvo unas condiciones muy duras para los musulmanes malagueños, suponiendo la incorporación de la parte occidental del Reino de Granada, pero faltaba conquistar la provincia de Almería y las tierras granadinas. A partir de este momento los hechos se sucedieron de forma muy rápida y en apenas dos años el avance fue espectacular.

El primer intento de conquista fue en junio de 1488 cuando capituló Vera, se entregaron las Cuevas, Mojácar y también capitularon los Vélez, al igual que se entregaron la zona del río Almanzora, Sierra de los Filabres y posteriormente Nijar.

El ejercito castellano se acercó a Almería también esperanzados en la entrega de la ciudad. Sería Yahía Al-Nayar , quien había ayudado a la entrega de los lugares del Almanzora y tenía convenida la entrega de la ciudad de Almería a cambio de importantes donaciones. La estrategia era simular un cerco por tierra y un bloqueo marítimo, como se había hecho en Málaga y de esta forma la capitulación de Almería estaba asegurada. Pero esta traición fue descubierta por El-Zagal y Yahía Al Nayar fue sustituido. A partir de este momento el equipamiento militar se reforzaría y el nuevo alcalde cerraría las puertas de la ciudad para evitar por todos los medios entregarla. De este modo, las tropas castellanas optaron por retirarse.

Ante la resistencia de Almería, Fernando el Católico cambió los planteamientos estratégicos para el año siguiente, pensando cercar Baza, situada en un magnífico cruce de caminos como eran Murcia, Guadix, Almería y Granada. Cuando Baza capituló el 4 de diciembre de 1489, se pactó al mismo tiempo la entrega de Almería y Guadix.

El Zagal, una vez pactada la capitulación de Almería, salió a las cercanías de la ciudad a prestar homenaje al Rey de Castilla que llegaba el día 21 de diciembre y al día siguiente entraron Pedro Sarmiento y Gutierre de Cárdenas, a los que los Reyes habían encomendado velar por la ciudad. La rendición de El Zagal y las entregas de las llaves de la ciudad a Fernando El Católico se efectuará en la zona de la Cruz de Caravaca. Sería el día 23, cuando hizo su entrada triunfal a Almería Fernando el Católico y tomó posesión de la Alcazaba, siendo una de las condiciones de la capitulación la entrega de las plazas militares que debían ser abandonadas por musulmanes y ocupadas por castellanos. El 24 de diciembre, entró en Almería la Reina Isabel la Católica.

Cuando todo estuvo listo, Los Reyes Católicos celebraron la Navidad en Almería y oyeron misa en la mezquita de la Alcazaba el 26 de diciembre (festividad de San Esteban), siendo purificada para ello. La misa sería oficiada por Juan de Ortega, predicador de los Reyes y primer obispo de la Diócesis y en lo más alto del muro de la Alcazaba “llamado de la Vela” se pendió y ondeó el Pendón (escudo que trajeron) que hizo oficial su conquista y la toma de Almería.

Fernando e Isabel permanecieron algunos días más en la ciudad, realizando algunos actos, partiendo el día 29 de diciembre hacia Guadix, llegando antes a Fiñana, que se entregó a su llegada. Sin duda la conquista cristiana por los Reyes Católicos, forma parte de un período importante en la historia de la ciudad: su cristianización. La ciudad experimentó numerosos cambios, entre los que se encuentra la conversión de la Mezquita Mayor en la iglesia de Santa María y posteriormente en la primera catedral de Almería, la fundación de conventos como Dominicos, Franciscanos, Trinitarios, Claras y Puras y la obra magna de la conquista: el castillo cristiano de la Alcazaba para adaptarlo a su nueva artillería y armamento.
Artículo publicado en la Voz de Almería el domingo 26 de diciembre de 2010

martes, 14 de diciembre de 2010

ALCAZABA IV: EL CASTILLO DE LOS REYES CATÓLICOS

LA ALCAZABA Y EL CASTILLO DE LOS REYES CATÓLICOS

En este último artículo de la Alcazaba donde se trata del Castillo existente dentro de la fortaleza, hay que decir primeramente que los Reyes Católicos toman la ciudad de Almería oficialmente el 26 de diciembre de 1489, porque Fernando e Isabel, llegaron unos días antes y fueron recibidos por el último rey musulmán El Zagal.

Los Reyes Católicos y de eso hablaremos en otros capítulos venideros, cristianizan la ciudad y quieren transformarla en una ciudad conventual, fundando una serie de conventos, pero no dejaron atrás el monumento estandarte de la ciudad: La Alcazaba de Almería, por ello sus primeras miras fue hacia dicho monumento al que querían convertir en una fortaleza adaptada a la artillería y utilización de nuevo armamento, para ello como la Alcazaba no estaba preparada, ordenan construir en el lugar más alto del cerro, un castillo, que comienza su construcción en el año 1490 y termina en el año 1534 ya en tiempos del nieto de los Reyes Católicos Carlos I de España y V de Alemania.



Se trataba de una potente construcción militar, situada en el extremo occidental de la Alcazaba, capaz de poder resistir los asedios que pudiesen producirse una vez atravesados los dos recintos de la fortaleza. Es el recinto más pequeño y tiene planta triangular. Desde los restos del Palacio del Rey Almutasim, podemos ya observar la robustez de torreones circulares que dan paso al castillo cristiano con sus troneras características. de esa robustez y torreones circulares destaca única torre cuadrada del recinto y la más importante: la torre del Homenaje, donde podemos observar un hueco grande que al parecer estaba preparado para albergar el escudo de Carlos I que fué quién finalizó la torre. En las últimas investigaciones se ha estudiado que el escudo nunca estuvo presidiendo la torre pero sí que se observa perfectamente que estaba preparado para ello.


En el perímetro de todo el castillo cristiano nos encontramos con torreones o cubos circulares, adarves a su alrededor y las troneras (las ventanas con forma circular y cruz perforada). La construcción es de sillares de piedra pero también se utiliza la mampostería.


Antes de entrar al castillo había un foso, donde todavía se observa parte de él y un puente levadizo para poder entrar al castillo. Al castillo se accede por una puerta lateral y que después conformaría una entrada en recodo con otras dos entradas más para no hacer fácil el acceso. Una vez que se entra al castillo se observa el gran patio de armas que estaba dividido en dos partes. En la actualidad hay un escalón sobresaliente que existe casi a la mitad del recinto, que recorre de un extremo del mirador existente del recinto hasta la entrada principal de la torre del Homenaje . Ese muro tenía una función defensiva de acceso a los dos patios. La entrada principal de la torre del Homenaje fue la línea divisoria del muro de separación entre los dos patios de armas. Para salvar el primer patio, tenía que entrar por la entrada principal de la propia torre del Homenaje, una vez que se accede hay que salvar otra puerta (que todavía existe) que lleva a un pequeño zaguan donde se encuentran las escaleras de subida a la torre del Homenaje. En dicho zaguán hay otra puerta que es por la que se accedería directamente al segundo patio de armas. Todo estaba muy bien pensado para hacer inexpuganable el castillo cristiano.



La torre del Homenaje, es la más importante de las que rodean al patio de armas y es una construcción cuadrangular de potentes muros donde destaca el cuerpo sobresaliente que se adelanta que tiene una portada de finales del gótico, perteneciente al gótico isabelino, que la preside un arco conopial que alberga restos de los Reyes Católicos. Junto a la fachada se encuentra el otro cuerpo saliente de la torre del homenaje que correspondería con el segundo patio de armas, que contiene en la parte superior una ventana a modo de hornacina.

En el gran patio de armas se encuentra un silo, donde se guardaba el grano y que también en algún momento podría haber servido como función de mazmorras. Frente al silo se encuentra la torre de la noria o del viento, que posee todavía el pozo de la noria,quizá del siglo XI, remontándose al Rey Almutasin quién ordenó que desde la fuente de abluciones patio de la Mezquita Mayor se subiese el agua hasta la Alcazaba. Al parecer, alrededor de la torre de la noria había un pequeño huerto para manutención de la guarnición, ya inexistente. También destacar en el patio de armas los aljibes subterráneos que allí se encuentran y no son visibles ni visitables.


Alrededor de todo el conjunto del patio de armas existe el adarve o parapeto donde se sube mediante unas escaleras. Una vez subidas las escaleras, se llega a la parte superior de la torre de la Polvora, donde se observan unas vistas poderosas de la bahía de Almería y la Chanca. Desde la parte superior del adarve se puede continuar hasta que se observa una interrupción, debido a que allí existía la torre del Polvorín que estalló fortuitamente en el siglo XVIII y destruyó el muro que continuaba el adarve. Ese hueco ha dado lugar a que se reconstruya el muro, levantándolo más alto y se convierta en un magífico mirador del puerto y de la ciudad. Ese estallido, fué el que destruyó el muro de división de los dos patios de armas, convirtiéndose desde ese momento en un solo patio sin división alguna. El estallido, incluso se puede observar en los daños que sufrió la torre del Homenaje. La torre de la Polvora, en el otro extremo del patio, alberga en su interior cañones del siglo XVIII y su nombre se debe a que allí se almacenaban explosivos en el siglo XVIII

Tras este relato del castillo cristiano , finalizamos la historia del monumento estandarte de Almería, que la abraza y protege desde su fundación en el siglo X: LA ALCAZABA

domingo, 5 de diciembre de 2010

ALCAZABA III: EL SEGUNDO RECINTO. UN YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO

SEGUIMOS RECORRIENDO LA ALCAZABA: EL SEGUNDO RECINTO


Al traspasar el muro de la torre de la Vela a través de una torre en recodo totalmente reconstruida, entramos al segundo recinto. Nada más entrar al segundo recinto lo primero que nos encontramos es con un arco tardogótico que siempre se ha constatado en los textos que podría haber pertenececido a la Residencia del primer Alcaide Mayor de la fortaleza don Gutierre de Cárdenas, y del que tras los terremotos y principalmente el del año 1522 solo quedaron piezas sueltas, que fueron rescatadas en las restauraciones de los años 50 del siglo XX. Tras su descubrimiento las piezas se fueron recoponiendo hasta formar el arco que hoy podemos observar y que fue situado nada más entrar al segundo recinto, al parecer en los alrededores del baluarte de San Matías y de la Casa del Alcaide. Su situación, no cabe la menor duda que le dá una entrada más monumental al recinto palaciego. En este segundo recinto, se encuentra el baluarte de San Matias, en las últimas investigaciones se recoge que el referido arco podía haber servido como portico de ese baluarte de San Matias, situado al parecer junto a la Casa del Alcaide, que tiene una estructura más palaciega que una bateria artillera, por eso también se denominó "Cuarto del Alcaide".

El segundo recinto forma parte de una pequeña ciudad palaciega, con todas sus dependencias, aunque en gran parte derruido hay que poner de manifiesto que es recinto con un importante interés arqueológico que se está investigando continuamente y poniendo en valor y a la luz lo que encierra en el subsuelo.

En este recinto tenemos que destacar la Residencia Palaciega del Rey Almutasim (Almería 1037-1091), durante su reinado que duró más de 40 años, Almería se convirtió en una de las ciudades más esplendorosas de Al-Ándalus. Dicho Rey distribuyó su Residencia en tres partes perfectamente diferenciadas:

El Área urbana y pública para la servidumbre del palacio y la guarnición, dotadas de todos sus servicios de una pequeña ciudad distribuida en calles. De esta zona hay que destacar, que nada más traspasar el arco nos encontramos, los aljibes califales, divididos en cinco naves y la construcción más antigua, probablemente de mediados del siglo X que recogia el agua de lluvia que quedaba acumulada en el techo y de ahí a un pequeño embalse que la dirigía a un pozo que servía para la extracción. A continuación, nos encontramos la ermita de San Juan, lugar donde se encontraba una Mezquita que cuando llegan los Reyes Católicos en 1489 la dedican al culto cristiano pero el terremoto de 1522 la destruye en su totalidad y levantarán la ermita, que conserva su estructura mudéjar en su portada con un arco de herradura, el interior tenía también una armadura mudéjar que fué expoliada en el siglo XVIII, dado que la Alcazaba, además del paso del tiempo y de los terremotos ha sido dañada por la mano del hombre y ha sufrido varios expolios. En la ermita que posee sus paredes restauradas de la época de construcción, está destinada como sala de conferencia y para que los visitantes de la Alcazaba puedan observar como era la Alcazaba en su época de esplendor en el siglo XI con el Palacio de Almutasim, mediante un magnífico video que se puede contemplar muy ilustrativo y didáctico.


Junto a la ermita de San Juan, hay una zona totalmente reconstruida entre los años 50 y 60 del siglo XX, simulando algunas estancias de la Alhambra de Granada. Fueron diseñadas por el conservador del monumento granadino, Francisco Prieto Moreno, a los que se debió también el diseño en los años 50 de los jardines del primer recinto de la Alcazaba, hoy ya rehabilitados por el arquitecto Ramón de Torres. Junto a la ermita hay fuente, una alberca ajardinada y un portico que da acceso a una sala con columnas de mármol con un mirador y una pila en el pavimento. Esta zona es conocida cono La Casa del Alcaide pero no tiene sentido porque la Casa del Alcaide estaba en el otro extremo junto al arco tardogótico.

Frente a la ermita de San Juan nos encontramos, dos casas reconstruidas de la época con la planta original pero el alzado totalmente reconstruido. Esta zona estaba distribuida en barrios con viviendas para la servidumbre y casas cuartel. En las últimas excavaciones realizadas se han podido sacar a la luz varias de los cimientos de otras viviendas, perfectamente distribuidas. Con respecto a las dos viviendas reconstruidas en los años 70, nos podemos hacer una idea de como era una modesta vivienda musulmana, además están muy bien musealizadas. La vivienda era generalmente de una sola planta, las que tenían dos el segundo piso era el destinado a las mujeres. En la fachada no había ventanas porque para ellos era sagrado la privacidad de la casa, y si tenían alguna estaba protegida por una celosia de madera para poder ver ellos desde el interior y no ser vistos. Este sentido de privacidad se ha respetado en la reconstrucción y no tiene ventanas, además la casa tenía una entrada en recodo por si alguién se asomaba a las dependencias privadas no pudiesen ser vistas. Por ello a la casa se accedia tras una entrada en recodo y se llegaba a un patio al descubierto que es el que le daba luz a las dependencias de la casa que giraban a su alrededor . Normalmente en el centro del patio había una pila con agua y las dependencias que tenian eran: la cocina, la habitación que podía ser multiusos con sus tarimas para poner colchones y también incluso cojines y tomar el té, un pequeño salón-estar también multiusos y la letrina (el aseo), un agujero, simple y llanamente.

De las dos casas reconstruidas una es más pequeña que la otra, y a una de ellas se le da más importancia al patio con una galería porticada y la distribución es distinta.

Junto a las excavaciones de las casas que se han encontrado nuevas, están los baños de la tropa, baños que siguen la estructura de las termas romanas, un vestibulo de entrada, la sala fria (el frigidarium), la sala templada (el tepidarium) y la sala caliente (el caldarium) donde estaba la caldera. Esta zona todavía no se puede visitar. Alrededor de la zona también hay zonas sin excavar todavía, donde pueden encontrarse hornos para cocer el pan y cuadras para los caballos.

El Área de Casa de Gobierno, se encuentra antes de entrar a la zona palaciega y privada del Rey Almutasim, está zona todavía se encuentra sin excavar y se vé conforme se sube a la mansión real. Se trataría de un Área con varias dependencias, alrededor de un gran patio y era la zona donde el Rey recibía las audiencias. El Rey Almutasim no era guerrillero, y sobre todo era un rey muy culto rodeado de filósofos, literatos, matemáticos o poetas.

El Área Privada o Mansión Real, a la que ahora se accede mediante unos escalones reconstruidos también tenía una entrada en recodo. La residencia palaciega privada del Rey Almutasim, estaba situada en la zona más interna del conjunto y estaba separada del resto de la Residencia pública mediante un muro de separación. El palacio primitivo de Almutasim constaba de dos partes o pabellones unificados en un gran patio-jardín con un andén perimetral y alberca en el norte y andenes laterales en todo el conjunto, siendo éstos más altos que el propio jardín, pero dispuestos para poder bajar y poder tomar alguna fruta de los árboles frutales allí plantados. En una esquina del conjunto en el sudeste, están los baños privados. La zona del palacio primitivo de Almutasim con la alberca ha sido excavada en las últimas investigaciones. En los siglos XII y XIII el patio-jardín que diseñó Almutasim quedó convertido en un patio crucero (similar al Patio de los Leones de la Alhambra) con dos albercas pequeñas adosadas a cada pabellón: uno al norte y otro al sur donde se encontraban los baños. Estos baños privados también han experimentado una consolidación y restauración. Los baños estaban dotados de mejores materiales, el suelo era de mármol tenía la misma estructura que los baños de la tropa: vestíbulo, zona de agua fría, agua templada y agua caliente, cuya calefacción estaría situado en un patio contiguo donde estaba la caldera. Los pilares estaban construidos en ladrillo.

En este sentido subrayar que del Palacio del Rey Almutasim, queda un lienzo correspondiente al pabellón norte, denominado Mirador o Ventana de la Odalisca. Ya sabemos que en todos los palacios existen leyendas, este de Almutasim no podía ser menos y pasamos a relatarla:

En tiempos del Rey Almutasim, había una esclava preferida del Rey, llamada Galiana, Galiana se pasaba todo el tiempo observando el paisaje en el alféizar de la ventana, en la ventana que existe en la parte superior del muro. Al parecer allí permanecía muchos días y noches encerrada. Esta odalisca, en uno de esos días escuchó como un cautivo cristiano le dedicaba bellas poesías y cánticos de amor. Ella día tras día se enamoró del cristiano y se las ingenió para prepararle una escapada. Cuando el cristiano se estaba deslizando por los muros de la Alcazaba, es sorprendido por la guardia mora y éste como sabía que iba a ser castigado cruelmente se lanzó al vacio y murió. A Galiana le llegaron noticias que un esclavo cristiano se estaba escapando y fue sorprendido y se lanzó al vacio y murió, Galiana supo que era su amada cristiano, y tras estar una semana sin dormir, comer ni beber nada y llorando todo el día, murió de tristeza.

Se cuenta que los gémidos de Galiana se escuchan algunas noches en la Alcazaba , al igual que los pasos del Rey Almutasim atormentado por ver que su amada Galiana llora por otro hombre. Y las leyendas, leyendas son.

sábado, 27 de noviembre de 2010

LA ALCAZABA II: PRIMER RECINTO

Recorriendo el primer recinto de la Alcazaba

En el anterior capítulo sobre la Alcazaba se habló de su entrada defensiva y la Puerta de la Justicia que era la que ya impedía el acceso definitivo a los recintos de la Alcazaba. Si atravesamos esta puerta que era primitivamente en recodo se accede al primer recinto de la Alcazaba.

Este primer recinto es el más extenso de los tres que posee la fortaleza. En él habia una pequeña medina (ciudad) porque estuvo poblado con varios barrios de casas, que estarían adosadas a la muralla y disponía de un complejo hidraúlico que quedaría conformado en noria, aljibe y fuente. También sirvío como lugar de cultivo e incluso como lugar para sitiar la tropa para defensa de la población de los ataques a los que pudiese estar sometida. En las últimas investigaciones se ha comprobado que nunca sirvió como refugio de la población como se había dicho en muchos textos.

En cuanto al complejo hidráulico indicado con anterioridad, como los asedios podían ser de largo tiempo, era necesario proveerse de abundante agua. Junto a la Puerta de la Justicia, mediante un sendero y en el centro del propio recinto, nos encontramos con unos aljibes, probablemente del siglo XI de tres naves con cubierta de bóveda de medio cañón de ladrillo, que recogía el agua elevada por una noria. El pozo de la noria alcanza más de sesenta metros de profundidad, llegando al nivel del mar, én él existía una noria de sangre, arrastrada por mulos y con canjilones para recoger el agua. Adosado al aljibe se encuentra una peculiar construcción excavada en las últimas rehabilitaciones de los años 90: una pequeña fuente de abluciones de escasos 15m2 y planta trapezoidal con fachada de muros de ladrillos dispuestos siguiendo el aparejo a soga y tizón, dispuestos de forma diferentes como de canto o tendidos.


Las últimas restauraciones del primer recinto fueron en los años 90 y se realizaron de la mano de Ramón de Torres y es un complejo de jardines siguiendo un plano inclinado a modo de terrazas con especies de árboles frutales y plantas aromáticas, posee senderos y caminos para contemplar las vistas que ofrece de la ciudad, los aljibes y el aroma de sus jardines.

La muralla meridional presenta su estructura primitiva aunque está rehabilitada y consolidada, y junto a ella hay unos monumentales escalones de mármol que forman parte de la última rehabilitación de la zona, dónde se observa cuando desciendes toda la vegetación y la bahía de Almería Es la muralla que mira hacia la Hoja Vieja y la muralla de Jayrán , del siglo XI. En dicha muralla está la Puerta del Postigo tapiada, para comunicarse con la Hoya Vieja, era una pequeña salida de emergencia, que generalmente estaba tapiado y oculta desde el exterior. A la izquierda se abre una gran saetera, construida para defender la Puerta, una vez abierta. Los escalones reseñados nos dirigen hacia la torre de la Vela, el muro que divide el primer del segundo recinto de la Alcazaba.

En el extremo oriental de la fortaleza está la bateria o el conocido "baluarte del Saliente". La construcción sobre dicho baluarte es una reconstrucción de los años 70. Si desde este baluarte del Saliente miramos hacia el sur veremos el puerto de Almería, la configuración urbanística de la medina con sus calles estrechas y laberínticas, sin plazas y podemos ver donde se úbico la antigua Mezquita Mayor. Este baluarte es un mirador que nos ofrece una excelente panorámica de la ciudad. Hacia el norte podemos observar la Hoya Vieja, con la única muralla que se conserva en pie: la muralla de Jayrán del siglo XI( Jayrán fue el primer rey de la Taifa almeriense) que continua por el cerro de San Cristóbal o antiguo monte laham (monte de la carne) y era el comienzo del arrabal de la musalla. Desde allí se observa la imagen el Sagrado Corazón de Jesús, restaurado en el año 2000, que mira hacia la ciudad y la alcazaba. En otro capítulo hablaremos de este cerro pero solo comentar que se llama de San Cristóbal porque antes de la Guerra Civil, existía una ermita: San Cristóbal. Sin duda este cerro es el magnífico mirador de la ciudad.

En el muro de la torre de la Vela finaliza el primer recinto de la Alcazaba. Cuando se construye la Alcazaba, ésta quedó dividida probablemente a finales del siglo XI en dos partes simétricas, a los pies del muro de la torre de la Vela, se extiende la explanada diseñado con un pequeño estrado a modo de escenario de arcilla de pequeña altura en los años 60 con el fin de celebrar actos culturales, como fueron los famosos festivales de la Alcazaba.

Dicho muro primitivo de la campana de la Vela, que ha sufrido muchas transformaciones, El que hoy vemos se remonta al siglo XVI y en 1522 lo destruye el terremoto. Sólo sirvió como centinela en el siglo XVII, cuando contó con la espadaña o campanario. Pero la campana era pequeña y no se oía mucho por ello en el siglo XVIII, se fundió una nueva. Pero el terremoto de 1756 la derribó y la que hoy existe es la perteneciente a Carlos III y tiene su nombre propio se llama "Santa María de los Dolores", la campana fue guía de los barcos que entraban al puerto, avisaba del peligro y del fuego y de los turnos de riego. Se llama de la Vela porque el campanero era un militar y estaba vigilando y velando por si ocurriese algún peligro avisar con la campana.

En su lado meridional, junto a la Hoya Vieja, se situa un pequeño mirador, conocido como "moraito" o "garita", Es una pequeña sala rectangular con una ventana lateral que forma un balcón a modo de mirador restaurado recientemente. En el lado sur (generalmente donde se accede al segundo recinto de la Alcazaba), hay una torre totalmente reconstruida en forma de entrada en recodo.

martes, 23 de noviembre de 2010

LA MEDINA Y LA ALCAZABA



EL ESTANDARTE DE LA MEDINA: LA ALCAZABA I: La entrada defensiva

Sería Abderramán III quién tras su fundación en el año 955, ordenará amurallar el núcleo primitivo de la nueva medina (ciudad) creada, una Alcazaba para su defensay una Mezquita Mayor como lugar de oración.

La nueva ciudad o medina, tendrá el diseño urbanístico defensivo de todas las calles musulmanas: laberínticas, estrechas, con pendiente y de dificil acceso. Lo principal era no tener un acceso fácil a su defensa principal: La Alcazaba.
La Alcazaba, que comenzará a construir Abderramán III en el 955, coincidiendo con la fundación de la ciudad, se alza sobre un cerro, un sitio estratégico para poder defenderla y vigilar el Puerto de la ciudad observando las embarcaciones de entrada y salida. Un puerto que se convirtió en el más importante de Al-Andalús a finales del siglo X principios del XI, donde el comercio cobró una especial importancia.

La Alcazaba posee una entrada defensiva con una superposición de cuerpos: la entrada principal se realiza mediante la torre de la guardia o torre casi albarrana( son las torres separadas de la fortaleza que forman parte de su acceso). No llega de ser del todo albarrana, porque se encuentra junto a la fortaleza. Esa puerta de la Guardia estaba vigilada las 24 horas del día para dar acceso al interior de la fortaleza o impedirlo. La torre superpuesta es la de los espejos. Cuenta la tradición que el cuerpo de la guardia se situaba en la parte superior de la torre y hacían señales con espejos cuando alguna embarcación entraba al Puerto, si esas señales eran contestadas, no era embarcación peligrosa, pero si llegaban varias embarcaciones y no hacían señales con dichos espejos, hacia suponer que los barcos no llegaban en son de paz, y por ello se alertaba a la población y se cerraban todas las puertas de las murallas.

La entrada en la actualidad es en zig-zag, pero con escalones para poderlos subir más comodamente. En la antiguedad, esos escalones eran un simple camino inaccesible de tierras y piedras para hacer mucho más dificultoso la entrada a la fortaleza. Podrían entrar derribando con arietes la primera puerta, la de la Guardia, subían con dificultad a duras penas y con fatiga con carros y los arietes (troncos de madera) para abrir las puertas, pero el atacante si conseguía acceder a la entrada defensiva y salvar las dos torres: la de la Guardia y la de los Espejos, llegaban a un lugar donde ya era imposible entrar a la Alcazaba : la Puerta de la Justicia.


La Puerta de la Justicia era el lugar donde ya se impedía el acceso a los recintos de la Alcazaba, esta puerta estaba en recodo, no tenía un acceso frontal sino lateral. De tal forma que cuando los atacantes llegaban con carros y arietes, al llegar a esta puerta que tenia varias puertas antes de entrar al patio principal que tenia, cuando derribaban cada una de las puertas con el ariete, podían entrar hasta el patio reducido de la puerta. Pero allí se quedaban atrapados con el ariete porque la otra puerta que daba acceso a los recintos de la fortaleza no era frontal sino en recodo (lateral) y como el tronco era de grandes dimensiones no podía girarse, y de este modo desde arriba de la Torre o Puerta de la Justicia, a los atacantes les echaban de todo: piedras, flechas, aceite hirviendo y hasta el contenido de las letrinas. Allí en dicho lugar quedaban aniquilados. Por tanto esta puerta tenían un carácter muy defensivo porque era la entrada a los recintos.

sábado, 20 de noviembre de 2010

LA FUNDACIÓN DE ALMERIA

Breves apuntes sobre la fundación de Almería( Almariyya)

Hay que subrayar que antes de la fundación oficial de Almería, había un asentamiento romano importante , que no llegó a la categoria de ciudad pero si se atestigua que fue relevante como queda constatado en la fábrica de salazones romanos que tenemos en la zona del Parque Nicolás Salmerón que se encuentra en el interior del Centro de Interpretación Puerta de Almería, que en la actualidad abre temporalmente y que contiene también una pieza transcendental en la fundación de la ciudad: un fragmento de la muralla litoral del nucleo de la Medina del siglo X.

Por ello primero la Urci romana y después Bayyana musulmana fueron las capitales que situadas en el interior, contaban en la costa con un fondeadero y una torre de vigilancia.




En este sentido, en el siglo IX , antes de la existencia de la ciudad de Almeria , la cora administrativa se encontraba en el actual pueblo de Pechina (antiguamente Bayyana) y esta cora tenía un puerto o pequeño fondeadero en el arrabal (barrio) marítimo de Bayyana , que servirá de base para la posterior fundación de Almería o Almariyya.



Este arrabal marítimo de Bayyana existía un pequeño núcleo habitado por comerciantes y pescadores y en la parte superior del cerro (donde está ahora el recinto cristiano de la Alcazaba) se situaba vigilando constantemente una torre vigia: Almariyyat-Bayyana(la atalaya de Pechina), de la que no quedan restos.

Tras un ataque Fatimí, en el siglo X, Abderramán III vé las posibilidades comerciales y defensivas del Puerto de Bayyana, en él vé un puerto natural que aprovecha la bahía existente a uno y a otro lado de la desembocadura de la Rambla de la Chanca, que permitía abrigar los barcos tanto de los vientos de levante como de poniente. Fué esta la situación tan privilegiada la que llevó a decidir a Abderramán III que en dicho puerto se situaría la escuadra del califato, lo que le daría una importancia y un gran movimiento a la zona. De esta forma se trasladará la cora administrativa y decide fundar la ciudad de Almariyya en el año 955, para lo cual amuralla el nucleo habitado alrededor del puerto o fondeadero y le dará la categoria de Medina (de ciudad). Paralelamente, ordenará construir una Alcazaba para defensa de la ciudad y una Mezquita Mayor como lugar de oración.




De la calle principal de la Medina (actual Almedina), Abderramán III hizo de ella su eje fundamental de la nueva ciudad fundada. Un diseño de ciudad laberíntica (como todavía hoy existe) con callejones sin salida y sin plazas, con calles estrechas y con pendientes, con una única función que ese diseño formase también parte de la defensa de la ciudad y que ningún atacante pudiese acceder hasta su estandarte defensivo: la fortaleza (La Alcazaba).

miércoles, 17 de noviembre de 2010

PALACIO DE LOS MARQUESES DE CABRA

Palacio de los Marqueses de Cabra: un palacio que encierra una singular historia familiar.

Interior del Palacio de los Marqueses de Cabra. Foto Visita Teatralizada "Almería de Leyenda", donde se cuenta el suceso trágico que ocurrió en dicha vivienda palaciega.

Esta Casa- Palacio de mediados del siglo XIX, actual sede del Archivo Histórico Municipal, posee las características de un palacete de la aristocracia, una vivienda monumental, donde en la parte baja se encuentra la portada y en el primer piso la parte noble con sus artísticas rejerías. Finaliza todo el conjunto en una cornisa, se encuentra en la calle Árraez con calle la Reina y su fachada principal da a la Plaza Campoamor.
Este Palacio de los Marqueses de Cabra, primeramente fue la Casa Palacio de Don José Jover. En ella vivía el matrimonio formado por D. José Jover y Doña María Greppi, Dicho matrimonio tuvo descendencia: José y María. María Jover, la hija, es la protagonista de este relato.
María Jover, con 18 años se casó en 1850 perdidamente enamorada de Martín Belda, 14 años mayor que ella y diputado a Cortes por Cabra (Córdoba). A Martín Belda le atrajo de María, su gran belleza y simpatía , pero su principal interés era la fortuna que poseía. Pese a la oposición de sus Padres, María consumó el matrimonio que duró un período muy corto, separándose tras la muerte de su único hijo.

Tras romperse el matrimonio, el marchó Madrid y ella se quedó en Almería. En 1874 se le concedió el título de Marqués de Cabra a Martín Belda, que María también ostentó como marquesa consorte. Finalmente Martín Belda murió en 1882 y ella siguió ostentando el título de Marquesa consorte de Cabra.
María Jover, tras la separación, vivió con su servidumbre en una casa aledaña a la principal de su padre José Jover , sin pensar lo que ocurriria pocos años después en su vivienda paterna. En 1879, se produjo un hundimiento de la vivienda Palacio de Don José Jover, que estaba habitada por su viuda María Greppi y madre de María Jover, Marquesa de Cabra. El hundimiento de la vivienda fue producido al ceder uno de los pilares de la edificación y la cúpula que cubría el patio principal, se desplazó horadando el techo y cayendo en vertical sobre la habitación en que se hallaba gravemente enfermo el hermano de la Marquesa de Cabra (José), que estaba acompañado por su mujer, por su madre (María Greppi) y por una criada. Los cuatro murieron.

Tras la reconstrucción del edificio, la Marquesa, se fué a vivir al Palacio, conociéndose desde entonces como el Palacio de los Marqueses de Cabra, pero realmente era de la Marquesa de Cabra, porque fué ella quién vivió en dicho Palacio sin el Marqués. La Marquesa, vecina del Convento de las Puras, fue amiga y benefactora, compartiendo horas de devoción con las monjas, llevando una vida austera, encontrándose al fallecer sorprendentemente en la bancarrota, debido a su extremado altruismo y generosidad. María Jover, la Marquesa consorte de Cabra, propietaria del Palacio de los Marqueses de Cabra, murió en 1907 a la edad de 75 años.
¡Cuanta historia contiene este monumental edificio del siglo XIX! ¿La conocían los almerienses?, pues ya saben algo más de este singular edificio, actual sede del Archivo Histórico Municipal.





sábado, 31 de julio de 2010

El Pingurucho de " Los Coloraos"



LOS COLORAOS"

Fernando Martínez López

Detalle de un Manifiesto del alcalde de Almería en
1854
Los moderados almerienses olvidaron la gesta de
los coloraos. El liberalismo progresista, sin
embargo, cuando estuvo al frente del Ayuntamiento
de Almería, tomó como bandera la celebración de
los aniversarios y los convirtió en una tradición
progresista de la ciudad.



Pingurucho de los Coloraos
Monumento levantado por el Ayuntamiento a un grupo
de liberales que, procedentes de Gibraltar,
vinieron a Almería en agosto de 1824 para intentar
proclamar la Libertad y la Constitución de 1812.
Fueron fusilados por los absolutistas al no tener
éxito en su intento. El recuerdo a los coloraos
durante los siglos XIX y XX es una de las señas de
identidad de nuestra Almería contemporánea.

Detalle del fusilamiento en la carroza funeraria
de uno de los aniversarios
El 24 de agosto de 1824 fueron fusilados, sin
juicio previo y de rodillas y por la espalda, 22
de aquellos liberales en la Rambla de Belén, a la
altura de la calle Granada.

Restablecimiento del Monumento y restauración de
los aniversarios en la actual Democracia
El monumento a los Mártires de la Libertad fue
destruido en 1943 con motivo de la primera visita
del general Franco a Almería. Durante la Dictadura
no se celebraron los actos de homenaje. Con la
llegada de la Democracia el Ayuntamiento y un
grupo de hombres progresistas impulsaron la
recuperación de la tradición liberal. En 1987 se
restableció el Pingurucho de los coloraos en la
Plaza del Ayuntamiento y todos los años, los 24 de
agosto, se recuerda la hazaña de aquellos
luchadores por la Libertad.

sábado, 24 de julio de 2010

Símbolo de Almería: Sol de Portocarrero



El Sol de Portocarrero es el simbolo de la ciudad de Almería, erróneamente llamado Sol de Portocarrero, porque es el Sol de Villalán el fundador de la Catedral Fortaleza (Fray Diego Fernández de Villalán) construida a partir del año 1525. Su capilla principal y mas antigua situada en la girola(detrás del altar Mayor) es donde se encuentra el sepulcro en mármol y alabastro con la figura yacente del citado obispo, que quiso ser enterrado en ella y que está presidida por la imagen devocional del Santo Cristo de la Escucha, nombre que tiene la capilla. Al exterior de la misma, que es un bastión defensivo de forma octogonal, se encuentra tallado en relieve un sol radiante antropomorfo que mira hacia levante rodeado de una guirnalda.

Hay que subrayar que Portocarrero llegó en el siglo XVII, e incluso antes que él estuvo a mediados del siglo XVI el obispo Corrionero. Las confusiones, tienen varias razones, la de mayor peso es que el escudo de Portocarrero, en uno de sus cuarteles tiene reflejado un sol parecido al de Villalán. Ese escudo se puede observar en la Torre existente en uno de los extremos de la fachada principal de la Catedral, junto a la escultura del Beato Diego Ventaja. en la parte superior de la torre, mandada construir en tiempos de Portocarrero y concebida como una torre del Homenaje, observamos un escudo pequeño que si lo miramos con detenimiento vemos como aparece un sol muy parecido al de Villalán. De este escudo de Portocarrero puede venir la confusión del otro gran sol de Villalán, mal llamado Sol de Portocarrero y que es además el simbolo adoptado por la Universidad de Almería.

No olvidemos que el símbolo de Almería es el "mal llamado" Sol de Portocarrero y el de la provincia es el Indalo, una pintura prehistórica de la Cueva de los Letreros de Vélez-Blanco, pero que no se parece en nada a la figura generalizada del Indalo: una figura con los brazos extendidos y un arco en su cabeza, la pintura de la cueva es esquemática y es la figura de un cazador. En este Indalo siempre se ha querido ver como un tótem, que aleja de los malos espíritus.



Maribel García Sánchez.

martes, 20 de julio de 2010

La Catedral-Fortaleza



LA CATEDRAL-FORTALEZA. UN EJEMPLO SINGULAR.

La Plaza fue diseñada a mediados del siglo XIX, aunque desde su construcción ha sufrido varias remodelaciones, la última en el año 2000. La preside la monumental fachada de la catedral-fortaleza del siglo XVI, con su portada principal renacentista. Es la única catedral-fortaleza construida en el siglo XVI en la Península Ibérica.

La catedral
, dedicada a la Encarnación y situada en el antiguo arrabal de la Musalla, se empieza a construir a partir del año 1525, tras el terremoto de 1522, que destruyera la primera, situada en la Medina, sobre la Antigua Mezquita Mayor. Su característica principal es la de ser catedral-fortaleza, porque se construye tanto para el culto religioso como para defender a la población de los ataques de piratas berberiscos y de turcos. Está característica se puede observar en su fachada principal de la Plaza de la Catedral: empleo de grandes contrafuertes y torreones en sus esquinas, muros macizos y la decoración concentrada en su portada considerada principal, donde campean el escudo de Carlos I de España y V de Alemania en la parte superior y en la inferior se situa el del Obispo Fundador de la catedral, Fray Diego Fernández de Villalán cobijado por dos ángeles. Destacan los dos medallones de mármol de San Pedro con las llaves y San Pablo con la espada y el libro.


La portada lateral de la calle Velázquez denominada "de los Perdones" sería la principal porque es la de los pies, pero sin embargo la de la Plaza de la Catedral es considerada la principal por su monumentalidad y exuberancia decorativa renacentista. La portada de los Perdones es del mismo estilo que la de la Plaza, renacentista, aunque de decoración más sencilla. Los escudos que la cobijan en la parte inferior está el del Obispo Fray Diego Fernández de Villalán y la corona el escudo de Felipe II.





Las visitas turísticas a la catedral se realizan en la calle Velázquez, pero no en la portada de los Perdones, sino en la otra puerta que está más abajo y es de diseño sencillo, recientemente restaurada y que da acceso directo al claustro

Su interior, de planta de salón, dividida en tres naves y de finales del gótico, con artísticas bóvedas de crucería, alberga una variada gama de estilos: gótico, renacentista, barroco y neoclásico.

La sacristía es una estancia de gran importancia por su profusa decoración y su bóveda de casetones, es de estilo renacentista del XVI y es obra de Juan de Orea.


En el Altar Mayor con decoración dorada barroca a modo de retablo aparecen cuadros que representan escenas de la vida de la Virgen, En el centro de esta representación teatral artística religiosa, destacan dos relieves escultóricos del siglo XVI: el Calvario y la Anunciación. En el centro del Altar Mayor, se situa el templete (del siglo XVII) con columnas a su alrededor y figuras de los Apóstoles, remata la obra la figura del Salvador.


Frente al altar Mayor está el coro con dos filas de asientos, donde aparecen figuras en relieve del antiguo y nuevo testamento, sobresaliendo la silla episcopal con la figura del Salvador. Es una joya arquitectónica renacentista de madera de nogal obra de Juan de Orea realizada en el siglo XVI



Detras del coro se encuentra el trascoro, un gran retablo de mármol de diversos colores dividido en tres calles: en la calle central está la figura de la Inmaculada en mármol y alabastro y a ambos lados se situan las esculturas de Santo Domingo de Guzmán y San Juan Nepomuceno. Es una obra del neoclásico del siglo XVIII. Remata el conjunto un medallón circular con la figura del Dios Padre en actitud de bendecir.

Las capillas de la catedral fortaleza, están situada en el muro sur y en la girola, en el lado norte no se situaron capillas para darle mayor robustez a la fachada principal.


De las capillas del muro sur, destacar la capilla del Sagrario, donde están las figuras de la Cofradía del Prendimiento que salen en procesión el Miércoles Santo y en lo que respecta a las otras , en una de ellas están las figuras de la Cofradía de los Estudiantes que también procesionan el Miércoles Santo, otra es la capilla de San Ildefonso, con un pequeño retablo y un cuadro en el centro que representa la subida al cielo de San Ildefonso que es recibido por la Virgen para imponerle la casulla. Hay una capilla donde están representados en un gran cuadro los mártires de la Guerra Civil: los Hermanos de la Salle de pie y sentados, los obispos de Almería el obispo Diego Ventaja y el de Guadix el Obispo Medina Olmos.

En la girola (el pasillo que rodea al altar Mayor por detrás) se encuentran las capillas más importantes de la Catedral: San Indalecio, Cristo de la Escucha y La Virgen de la Piedad.


En la capilla de San Indalecio, se situa la imagen de San Indalecio, el Patrón de Almería, que está en actitud de subir al cielo. Una imagen que era del insigne escultor Francisco Salzillo, y tras destruirse en la Guerra Civil, realizó una copia Jesús de Perceval

Junto a la de San Indalecio, se situa la del Cristo de la Escucha, la más antigua, una capilla tardogótica que alberga en su interior el sepulcro en mármol y alabastro del obispo Fundador de la Catedral, Fray Diego Fernández de Villalán, el obispo en actitud yacente sobre el sepulcro (ya fallecido), está protegido a sus pies por un perro, un perro alano, haciendo honor a su patronímico (Villalán), un perro que lo cobija permanentemente. El sepulcro del siglo XVI en sus extremos tiene decoración renacentista (siglo XVI) con figuras monstruosas (grifos). La capilla esta presidida por el Cristo de la Escucha, dicho Cristo es muy venerado por todas los almerienses en la madrugada del viernes Santo al procesionar en Vía Crucis, un Cristo que encierra una Leyenda: tras la conquista cristiana en 1489, muchos musulmanes se tuvieron que convertir y bautizar y cuenta la leyenda que uno de esos cristianos nuevos en una casa escucharon la voz ¡Escucha, Escucha,! se fueron de la casa atemorizados y volvieron otros habitantes que seguían escuchando la voz:¡ Escucha, Escucha!, como venía la voz de un muro, derribaron el muro y se encontraron al cristo emparedado por eso le llaman "El Cristo de la Escucha", un Cristo al que Villalán le tenía mucha veneración y quiso que presidiese la capilla donde iba a ser enterrado. El Cristo fue destruido en la Guerra Civil y realizó una copia de él el artista Jesús de Perceval.

La última de las capillas que al exterior en la Plaza de la Catedral es un cubo, es la de la Virgen de la Piedad, Virgen que preside el retablo, de reducidas dimensiones y muy venerada por el obispo Corrionero (de mediados del XVI). Virgen que fué destruida en la Guerra Civil y de la que hizo una réplica el artista José María Hervás Benet.


Hay que destacar que estas capillas de la girola al exterior son auténticos baluartes defensivos.



Lo último que se construye de la Catedral, será el claustro, construido en 1795 por Juan Antonio Munar. Un Claustro que antes de serlo fue patio de armas y también cementerio, hasta que el cabildo catedralicio decidió construir un Claustro porticado, Claustro que antes de su rehabilitación estaba ajardinado y con una fuente en el centro, ahora está todo enlosado. Es la única catedral de Andalucía que posee claustro.

En la Plaza, frente a la fachada de la catedral, se sitúa el Palacio Episcopal, del siglo XIX. En la Plaza también se conserva perteneciente al ahora Hotel Catedral, una fachada de una vivienda burguesa del siglo XIX. en la calle Cubo, bajando hacia la Plaza de Bendicho, se encuentra en uno de los torreones de la catedral( el perteneciente a la capilla del Santo Cristo de la Escucha, donde está el sepulcro del Obispo Fundador) tallado el característico “Sol de Portocarrero”, el emblema de la ciudad. Mal llamado "Sol de Portocarrero" porque este sol está construido en tiempos de Fray Diego Fernández de Villalán, que es del siglo XVI y Portocarrero es del siglo XVII, por tanto no puede ser de Portocarrero, sino es el Sol de Villalán, del que hablaremos en otra ocasión.



En un extremo de la fachada principal de la Catedral, esta la escultura del obispo mártir en la Guerra Civil, Beato Diego Ventaja. Junto a él se alza una de las torres más importantes de la catedral que la ordena construir el Obispo Portocarrero. Posteriormente se construye el campanario. En la parte superior de la torre viene en pequeño el escudo de Portocarrero, donde en uno de sus cuarteles aparece un sol pequeñito, de ahí la confusión con lo del Sol de Portocarrero.



No podemos dejar de nombrar el muro sur de la catedral, frente al museo de la ciudad, situado en la calle peatonal Ronda Beato Diego Ventaja. Es en esta parte donde se observa verdaderamente la catedral fortaleza, con un muro en talud para impedir que los atacantes pudieran subir a los tejados de la catedral. Tejados que son planos para que los defensores pudieran moverse sin ningún tipo de dificultad en caso de ataque. Los tejados planos se deben a que las tres naves de la catedral, están todas a la misma altura, a diferencia del gótico que están a distinta altura, lo único que sobresale de las tres naves de la catedral de Almería es la linterna del crucero que diseñó Juan de Orea.

Maribel García Sánchez

miércoles, 14 de julio de 2010

Teatro Apolo de Almería



l Teatro Apolo se erigió hacia 1881 sobre el solar que había ocupado con anterioridad el Teatro Calderón.
Tras la Guerra Civil, el teatro pasó a ser de titularidad pública, sufriendo diferentes reformas hasta 1993.
Actualmente es un referente cultural para los almerienses dado su extenso programa de actividades culturales a lo largo del año.



Se trata del único teatro que ha sobrevivido de entre los muchos que existieron en Almería durante el siglo XIX (como el Principal, Trianón, Variedades, Calderón...). Su construcción data de hacia 1881, y fue levantado en sustitución de este último en la esquina de calle Juan Lirola y rambla Obispo Orberá.

Su creación fue auspiciada por la Sociedad de los Veinte, una de las varias asociaciones recreativas de la época, y los planos se atribuyen al almeriense Trinidad Cuartara, arquitecto municipal y es un claro ejemplo del historicismo ecléctico de fines del XIX.

Del edificio original sólo se conserva la fachada. La entrada de público se efectúa por tres arcos de medio punto abocinados, con las claves abrochadas por ménsulas. Sobre ellos reposa un ático con óculos de clave resaltada y pilastras, cuyos capiteles muestran motivos teatrales. Lo remata un cuerpo con óculo central con dos ventanas a los lados y sobre él un frontón triangular listo

martes, 6 de julio de 2010

Puerta de Purchena

El nombre de Purchena se debe a que en las cercanías de este lugar se localizaba la antigua Puerta de Pechina, pero el nombre fue cambiado erróneamente por los cristianos. Cruce de ramblas y caminos, actualmente el centro neurálgico de la ciudad donde se concentra la actividad comercial y bancaria provincial, y de ella se organizan tres arterias: La Rambla Obispo Orberá, el Paseo de Almería y la calle de las Tiendas.

Edificio de viviendas (Puerta de Purchena nº 6 esq. Avda. de Pablo Iglesias)
En origen de dos plantas entremedianeras, construido en 1890 por el arquitecto Trinidad Cuartara Cassinello. Se reformó la planta baja en 1902 para comercios y en 1925 se le agregó la tercera planta.



Casa de las Mariposas (Puerta de Purchena Nº 10 esq. Plaza de San Sebastián)
Situada en un lugar privilegiado, centro de la ciudad durante el siglo XIX, la casa llamada de Rapallo o de las Mariposas, un edificio de tres plantas superiores y espacios comerciales en la baja. Construido en 1905 por el arquitecto Trinidad Cuartara Cassinello. Se compone de dos fachadas organizadas en dos ejes laterales verticales de huecos enmarcados en pilastras de orden clásico y que recorren las cuatro plantas.





Viviendas y comercio (Puerta de Purchena Nº 5 esq. Rambla de Alfareros)
Para sustituir a unas viejas casas en este solar, el arquitecto Enrique López Rull proyecto dos edificios iguales para dos propietarios diferentes. Ambos ofrecían su fachada principal y simétrica a Puerta de Purchena, y las laterales, a la rambla de Alfareros en este caso y el otro a la rambla de Regocijos. El primero se levantó en 1910, el segundo tuvo que esperar a 1925. Dominan formalmente este enclave estratégico urbano. El edificio más antiguo es uno de los pocos ejemplos locales en el que el historicismo clasicista traspasa sus límites para alcanzar el modernismo.




Viviendas y locales de oficinas (Puerta de Purchena esq. Paseo de Almería)
El edificio intenta resolver la continuación de la alineación de las calles donde se ubica, para esto, la fachada se organiza como una sucesión de masa y vanos en curvatura y cubierta por un emplacado claro en una visión muy clásica y equilibrada. Respeta la altura recogida en la normativa, que se refleja en el retranqueado del ático.




Viviendas y locales comerciales (Puerta de Purchena esq. Regocijos nº 2)
Edificio historicista del arquitecto Guillermo Langle Rubio de 1925. Carácter comercial de la planta baja se añade el entresuelo, formando un cuerpo inferior doble de arcos sobre pilastras en el que descansa el desarrollo del cuerpo principal de residencia, también doble, rematado por cornisa y frontón en sus piezas voladas.




Cañillo de la Puerta de Purchena
Pequeña fuente tronco hexagonal de metro y medio de alto con tres pequeños abrevaderos en forma de pila ligeramente rectangular en caras alternas de su perimetro. La fuentecilla tiene una leyenda que dice que quien bebe de ella no puede abandonar esta tierra, Almeria se entiende. Y una inscripcion sobre una placa, ubicada en un lado del caño tiene unos versos, de la pluma de María Ruíz, que así nos lo recuerda: 'La Puerta de Purchena / ¡no tiene puerta...! / pero tiene un hechizo / para que vuelvas.





Estatua de Nicólas Salmerón
Monumento dedicado al político almeriense, que fue presidente de la Primera República. La escultura en bronce, situada en el centro de la Puerta Purchena, fue modelada por Lourdes Umérez y vaciada por la empresa AlfaArte de Eibar, Guipúzcoa, en 2005.

lunes, 5 de julio de 2010

Circulo Mercantil - Teatro Cervantes



El edificio del Círculo Mercantil e Industrial y Teatro Cervantes, materializó con su inauguración en 1921 las aspiraciones existentes en Almería, desde varias décadas antes, de poseer un edificio noble para dedicarlo a actividades culturales y recreativas. El arquitecto Enrique López Rull diseñó en 1898 esta construcción monumental, notoriamente decorada, que encaja perfectamente dentro de los parámetros del eclecticismo de la época.

Una opinión

El Teatro Cervantes es un viejo teatro que apenas ofrece funciones de teatro, sino películas. Realiza la función de cine con el único atractivo de verlo en una pantalla grande a la vieja usanza, de estar en el mismo centro de la ciudad y de quedar patente su antigüedad, ya que no se han molestado en restar la evidencia de lo viejo que es, ya que apenas ha sido reformado. Y esto ha traído problemas, ya que más de una vez ha estado cerrado para evitar alguna desgracia. Pero no sucede nada, porque se parchea el pinchazo y ya está. Al atractivo de tener un cine en pleno caso urbano y de poder huir de los centros comerciales se le resta su cartelera. Las películas que ofrece son idénticas a las que ofrecen los multicines con tres o cuatro copias de la misma película, por lo que el Cervantes no aporta nada a la pobre oferta cinematográfica de la provincia. Hablamos de un viejo teatro con sus palcos y platea, su escenario y sus múltiples accesos al patio de butacas. Allí el audio es muy bueno pero queda patente su antigüedad. Pongo un ejemplo sobre ello: allí suelen organizar reuniones con directores españoles de vez en cuando y, cuando Javier Rebollo fue a presentar 'Lo que sé de Lola', dijo que la película se iba a ver de manera deficiente porque la ventanilla por donde sale la imagen que lanza el proyector no estaba acondicionada al cine digital, por lo que la proyección quedaba recortada. Cosas que suceden en Almería.

Segunda opinión

Merece la pena entrar en el Teatro Cervantes aunque solo sea para contemplar las paredes de su sala, sus palcos, esa gran lampara que cuelga del techo y sus butacas rojas, que te hacen pensar estar viviendo la época más dorada del teatro hasta que comienzan a salir los créditos. Sus pasillos están llenos de carteles que van desde las obras de teatro más antiguas realizadas allí hasta carteles de los grandes clásicos del séptimo arte. Este es un cine caracterizado por sus jornadas anuales de "Encuentro con directores", uno de los mejores proyectos realizados en Almería, donde los espectadores mediante invitación tienen la oportunidad, no solo de ver las películas españolas del último momento, sino discutir sus impresiones directamente con su director o protagonistas.

domingo, 4 de julio de 2010

Aljibes Árabes | Almeria


Los Aljibes Árabes datan del año 1038 y fueron construidos para abastecer de agua a la población. Están situados bajo la peña El Taranto.

Todos los aljibes seguían una tradición mediterránea milenaria siendo parte importante para el abastecimiento de tropas, población y caminantes. Los de las grandes ciudades y pueblos con la incorporación de abastecimiento de agua a los inmuebles quedaron paulatinamente inutilizados.

Como lugares de almacenamiento de agua, estaban revestidos interiormente de una gruesa capa de cal y almagra, pintura rojiza que los hace impermeables. Solían ser semisubterráneos y con una abertura rectangular para la respiración del agua y su ventilación. Arcos fajones a veces separaban los tramos cuando el aljibe era demasiado alargado cumpliendo la función de sostenimiento de las bóvedas. Almería no contó con una red de abastecimiento de agua a los inmuebles, haciéndose necesario levantar pilares y fuentes.

Del abastecimiento de agua a Almería tenemos noticias gracias al al-Himyarí y al-Udrí, entre otros. Según al-Himyarí, Jairán durante su reinado (1012-1028) fue quien mandó construir la conducción de agua y según al-Udrí fue durante el reinado de su sucesor Zuhayr (1028-1038). En cualquier caso, tradicionalmente se les conoce como aljibes de Jayrán.

Lo que sí es cierto es que se construyó una conducción de agua desde las fuentes de la zona de Alhadra hasta la parte más alta de la ciudad, Puerta de Pechina (actual Puerta de Purchena), edificándose unos aljibes para uso público en el siglo XI, perteneciente a época Taifa. De dichos aljibes que se encuentran actualmente en la calle Tenor Iribarne, sólo se conservan tres naves intercomunicadas, construidas de sólidos ladrillos y con bóvedas de medio cañón.



La longitud del acueducto era en el siglo XVI de 7.639 varas (unos 6.416 metros.). Desde Alhadra se dividían las aguas en tres partes: dos que estaban en la acequia de riego y otra que se dirigía a la población con la que se regaban también las huertas intramuros. Las aguas eran conducidas por una tarjea de paredes de morteros. El canal entraba por el flanco oriental en la Puerta de Purchena. Allí se acumulaba en un primer reservatorio para pasar luego a la alubilla de San Francisco que repartía las aguas para el riego de esta Huerta próxima, pasando luego a la alcubilla inmediata a los aljibes. Estos aljibes se hallaban divididos en dos departamentos: el primero por donde constantemente pasaba el agua estaba formado por tres grandes aljibes, dos de los cuales se conservan, compuestos por naves de medio cañón de cal y canto con bóvedas de ladrillo. En el segundo departamento había otros tres aljibes menores de piedra de cantería, desaparecidos en 1965 y que aunque podrían haber estado destinados al vecindario, debieron utilizarse como reserva de agua en caso de asedio.



El volumen de agua almacenada y en particular la de los aljibes conservados era de 630.000 l., cantidad suficiente para abastecer a la ciudad en un largo asedio, ya que se contaba, además, con la existencia de pozos para norias y acequias. Esta conducción fue ampliada en tiempos de Ibn Sumadih con una nueva canalización que llegaba hasta la mezquita y abastecía al resto de la ciudad. La fuente se encontraba en el patio de dicha mezquita.

sábado, 3 de julio de 2010

Antígua Estación del ferrocarril



Antigua estación de ferrocarril de AlmeríaLa antigua estación de ferrocarril, finalizada en 1893 y magnífico ejemplo de arquitectura del hierro y del cristal de la escuela de Gustave Eiffel, fue sustituida en 2005 por la actual Estación Intermodal de Almería. Gestionada por Adif[138] y dotada de terminales para autobuses interurbanos y ferrocarril, ofrece conexiones con todos los municipios de la provincia y con el resto de España. Fue la primera estación intermodal de su tipo en el país.

El tren une la ciudad con Granada y Sevilla-Santa Justa (trenes R598 de Media Distancia) y, en largo recorrido, con el resto de España, especialmente con Madrid (Talgo) y Barcelona-Sants (Arco García Lorca).[139]

La llegada del AVE desde Murcia se prevé para 2012-2015,[140] mientras que la conexión con Granada y el resto de Andalucía está aún en fase de estudio.[141]

Asimismo, está pendiente del Ministerio de Fomento el soterramiento total o parcial de las vías del tren con la intención de unir acabar con la división entre barrios creada por la línea férrea y unir el puerto con la estación de ferrocarril. Entre otras ideas, se propone crear una nueva y gran estación de pasajeros y mercancías en el barrio de El Puche, donde también se alojaría la futura estación del AVE.[142]

Red viaria
Los accesos por carretera conectan a Almería con el resto del arco mediterráneo y el litoral e interior de Andalucía

miércoles, 30 de junio de 2010

Iglesia de San Sebastián



La plaza de San Sebastián no toma el nombre de la iglesia, sino que ella se lo dio al templo. Desde el siglo XI, era uno de los lugares más populosos de la ciudad, la encrucijada de todos los caminos que llegaban de nordeste y de levante. En la Almería musulmana situada a extramuros, presidía la Mezquita y en la Almería cristiana se convirtió en ermita de San Sebastián. En el siglo XVIII, el anchurón toma la categoría de plaza. En ella, en la actualidad, hay un pequeño y sencillo monumento a la Inmaculada, erigido en 1800 y restaurada después de la Guerra Civil Española de 1936.

La iglesia, que se encuentra situada en la plaza del mismo nombre, fue en época musulmana una mezquita, pasando posteriormente a convertirse en ermita de San Sebastián. En el siglo XVII, en 1673, se erigió la “Parroquia de San Sebastián de las Huertas, popularmente llamada “San Sebastián de las Güertas”, viniendo su nombre, por encontrarse en el paraje denominado “San Sebastián de las Güertas”. La iglesia, se bendijo en 1679, siendo obispo D. Antonio de Ibarra, cuyo escudo campea en la portada lateral. El templo es de los siglos XVII - XVIII y tiene dos portadas, la principal que da a la plaza y la lateral a la calle Alcalde Muñoz. Posee una característica torre poligonal, siendo su estilo predominante el barroco. En su portada principal hay un relieve en mármol que representa el martirio de San Sebastián realizado por Ventura Rodríguez y J. Antonio Munar. En los laterales de la iglesia se observan los poderosos contrafuertes y el cimborrio característico de la calle Murcia. La fachada de la iglesia está presidida por una torre lateral.