martes, 8 de febrero de 2011

El Instituto y su querida profesora Celia Viñas


EL INSTITUTO DE SEGUNDA ENSEÑANZA Y CELIA VIÑAS

La actual Escuela de Artes, situada en la Plaza Pablo Cazard, fue el primer Instituto de Segunda Enseñanza, construido a mediados del siglo XIX y que sustituyó al primitivo colegio de Humanidades que existía en el mismo solar del convento de Santo Domingo. Su apertura tuvo lugar en el curso 1845/1846. Cuando se construyó el Instituto, el claustro del convento de los Dominicos (siglo XVIII) quedó insertado en su interior embelleciendo artísticamente la construcción y es lo que poderosamente llama la atención por su patio porticado. El edificio sufrió una remodelación en 1889 por el arquitecto Trinidad Cuartara Cassinello.

En un principio el Instituto estuvo emplazado en el lugar que estuvo el convento de Santo Domingo desamortizado en 1835, y allí permaneció hasta el curso 1951/1952, cuando el Instituto se queda pequeño y se realiza una permuta con la Escuela de Artes (actual Instituto Celia Viñas). De esta forma La Escuela de Artes y Oficios cuya monumental fachada principal se sitúa en la C/ Javier Sanz ( proyecto de Joaquín Rojí y López-Calvo en 1910), pasó a ser el Instituto de Segunda Enseñanza y el Instituto de Segunda Enseñanza pasó a ser la Escuela de Artes y Oficios Artísticos.

Por el primitivo Instituto han pasado diversas personalidades como es el caso de Federico García Lorca, Jesús de Perceval y Francisco Villaespesa entre otros. Federico García Lorca estuvo en el Instituto durante el curso 1908/1909, no finalizándolo porque debido a una grave enfermedad bucal tuvó que volver a su Granada Natal. Durante el tiempo que estuvo Lorca en nuestra ciudad, que al parecer fue desde 1906-07 al 1909 con su tutor el maestro Rodríguez Espinosa, estuvo viviendo en el edificio de la Plaza Balmes, la actual Plaza Maestro Rodríguez Espinosa, presidida por el busto del gran poeta granadino de la generación de 1927.

El Instituto de Almería, se convirtió en un centro dinamizador de la Cultura y hasta allí llegó un día la insigne profesora y poetisa Celia Viñas Olivella, nacida en Lérida en 1915. Pasó su niñez y juventud en Palma de Mallorca. En Barcelona, aprobó la cátedra obteniendo el nº 1 en Filosofía y Letras por la especialidad de Literatura. Cuando llegó a nuestra ciudad, estaba encantada porque ella quería una ciudad con mar, y Almería era el lugar ideal, llegó en tiempos difíciles de posguerra en el año 1943, cuando Almería estaba en pleno ostracismo cultural y comenzó dando sus clases en el primer Instituto de Segunda Enseñanza.

Se implicó con los alumnos de tal manera que les enseñaba de forma didáctica y amena sin memorizar solamente, sino comprendiendo lo que estudiaban, enseñándoles a realizar cuadros sinópticos, sus explicaciones se convertían en clases magistrales que eran del agrado de sus alumnos. Ellos la llamaban señorita Celia y ella también les decía señor y señorita, dándoles su propio protagonismo. Amaba Almería y recorría cada rincón, y hacía partícipes a sus alumnos de esa adoración y les organizaba salidas culturales para impartir sus enseñanzas en distintas plazas entrañables de la ciudad. Así también les ofrecía la oportunidad de conocer la historia y el patrimonio de su ciudad. La burguesía más radical no veía con buenos ojos esta actuación de modernizar la enseñanza, hasta el punto de ser denunciada ante el Ministerio de Educación, pero sus alumnos la apoyaron.

Se casó con el catedrático de la Escuela Normal Arturo Medina en 1953 y hacía un año que se había trasladado al actual Instituto Celia Viñas. Celia Viñas hasta que se casó vivió en el Hotel Andalucía. El matrimonio vivió en el Barrio de la Almedina cerca de la Iglesia de San Juan (antigua Mezquita Mayor), en la calle General Luque. Poco duró su felicidad porque como tanto amaba a sus alumnos (sus niños) quiso tener hijos y para eso se tuvo que someter a una intervención quirúrgica para extirparles unos miomas en el útero. No salió de dicha intervención y murió en junio de 1954 dejando huérfana a la cultura de la sociedad almeriense y a sus adorables alumnos. Un funeral multitudinario donde sus alumnos desolados en la más terrible tristeza, lloraban intensamente portando el ataud.

Celia Viñas fue integrante del Movimiento Cultural Indaliano fundado por Jesús de Perceval, participando intensamente en sus tertulias e impartiendo un sinfín de conferencias. Por ello su amigo Perceval le levantó un busto en su Plaza preferida, remanso de Paz, la Plaza Bendicho, en Homenaje a su amiga y compañera.

Arquitectónicamente el actual edificio de la Escuela de Artes sigue el diseño del antiguo colegio de las Puras (actual UNED). Su fachada primitiva constaba de dos plantas, destacando la simetría de los huecos de las ventanas siguiendo un diseño medieval, donde en su primera planta se observan vanos abocinados y en la segunda vanos con arcos de medio punto y clave en resalte en el centro. La tercera planta fue una ampliación tras realizar el traspaso realizada por Guillermo Langle Rubio hacia 1955, donde se observa claramente la diferencia con las dos primeras plantas por los vanos o huecos adintelados ( sin arcos) que le imprime a la fachada.

Hasta la construcción de la Biblioteca Municipal y Provincial Villaespesa (1947), provisionalmente se instaló en la planta segunda del Instituto. Sin duda un edificio con una historia singular en la enseñanza y cultura almeriense.


Maribel García Sánchez. Lda Historia del Arte.

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